miércoles, 13 de febrero de 2013

Los Araras en Cuba (3)


HEBIOSO, EL GUERRERO
Hebioso, el guerrero que dominaba el trueno y el rayo, era el fodú que Florentina asentaba en su cabeza. En su consagración hubo de recibir el nombre de Troñó, que quiere decir: "todo lo tiene” . Relucía el dueñoo de los tambores con su hacha roja de doble filo. Después de la oración (36) en el oscuro barracón, los ararás lo llamaban:


Sungo maro fire
Enaganó dina nomira
Tonio maro Fire
Enaganó
Enando lo maroguere(27)

Hebioso o Changó, es el rey de Oyó y de Ulcumí; rey de los Ararás y de los Congos; rey de África y del Mundo. Tiene las coronas de Akrombé y de Ayrá. Fue criado por Nan-Nú, un fodú parecido a Yemayá. En Perico, a Hebioso también se le llama Oluoso. En Jovellanos, tanto en casa de los Baró como en casa de Marcos Zulueta se le nombra Hebioso Ana Má. También este fodú, en los ritos del vodú dahomeyano puede ser Zaká o Ibó .Para los iyesás es Aramufe o Alami. Puede resurgir como Dambalá. Otros caminos de esta deidad son Ajokéi, Akrifoddú Akodá,Fedyú Okundayo,Alabáloke y Janú Yemoró. Otra forma de rendirle culto a esta fuerza es por el camino de Oramfe.

Para los ararás, el Hebioso mayor es Daddá Maggalá. Hebioso está hecho de fuego. Le pertenecen el pino, la caoba y el mamey .Se le ofrecen plátanos, carneros y gallos. Embriaga a las mujeres con zumo de flores de framboyán.

En el panteón yoruba desciende de Orungán (el mediodía) y nació en Takua. Para los ritos de origen congo, es Siete Rayos ; y para los cultos mandingas, Mamba. Es una de las figuras más populares de la santería cubana y se identifica con Santa Bárbara.Su fiesta principal es el 4 de diciembre.

Las características de este fodú de ser hermoso, valiente, mujeriego, dueño de la música y buen bailador, han dado lugar a que varios estudiosos determinen su influencia en la psicología del cubano.

La bandera de la nación de Florentina era de color morado con una estrella amarilla en el centro. En los días de fiestas se colocaba junto a la bandera cubana en la entrada de la Sociedad Africana, en la calle Clemente Gómez número 183, entre Maceo y Julián Domínguez. Con respeto, Florentina besaba las dos banderas.

En la Casa-Templo de Justo Zulueta, el respetado Ordu-Aremó(28), se han mantenido hasta la actualidad los fundamentos de religión de aquel hombre a quien todos estimaban. Justo recibió de su madrina, Virginia Zulueta, arará de nación, las deidades que aún permanecen y que, a su muerte, recibieron sus descendientes, los que las atienden en la misma calle Álvarez número 65, entre Camilo Cienfuegos y Bernal, donde siempre vivió.

Los festejos del 24 de septiembre se han convertido en una verdadera tradición popular. Ese día, en casa de Justo Zulueta, se toca y baila arará, con los antiguos tambores rituales de la Sociedad Africana que fundara Florentina Zulueta.

Mari lle no i cuba corasú no duáe.
Mari lle no i cuba corasú no duáe.
Evo co che va
Vi tina de viti.(30)

Entre los miembros más destacados de la Sociedad Africana Nuestra Señora de las Mercedes, se encontraba el matrimonio formado por Ma Fausta y Ño Blas(31), ararás de nación, que vivían en la unión de las calles Daniel y González.

Ma Fausta veneraba a Yewá Afirimako, divinidad de la muerte y los desamparados; madre del orisha Changó y verdadera dueña del cementerio; y Ño Blas había recibido en su cabeza a Nana Burukú(32) , poderosa deidad de origen magino y firme puntal de la Regla Arará. Los maginos provenían de una pequeña región del Dahomey septentrional. Es posible que No Blas fuera de origen arará magino.

ACHIBIRIKÍ , ACUTORIO , SOMADDONU
Dicen que huele a acero el dueño de los metales. Para los ararás es Acutorio;para los yorubas es Oggún; el mismo Sarabanda de los congos y el Noy de los gangás. También lo llaman Achibirikí, identificado con San Miguel Arcángel. Otros nombres para el guerrero son Alailúo y Gamu-Gamu. Se le canta:

Ya no maro a no á.
A ni ná ná mi no á.
Ya no maro a no á.
A ni ná ná mi no á.(33)

Acutorio es dueño del monte. En el vodú dahomeyano puede ser Oggou Ibó u Oggou Bátala. También son oggunes: Togó ,Ibo Búa, Ibo Cui y Gambúa. Hay más de ciento setenta oggunes asociados a este fodú. El más temido es Criminal, un espíritu de esta familia. En otras interpretaciones Hebioso y Acutorio se fusionan en una entidad, muy bien definida. Soslayando la tradicional rivalidad entre ambos. Existe un Oggún, Balindjo qué posee el fuego y se sincretiza con San Jacobo el Mayor. Su culto es muy respetado en Haití.

A Somaddonu, Ojosí o Juguerdá -Padre y Madre de todos-, fodu que dio al hombre el pensamiento y es dueña de todas las cabezas, los ararás le cantan:
Ya ya a mi va
Ya si yo yo be
Ma si yo yo be
Yo yo be.(34)

Somaddonu viene a ser la Obatalá arará. Se le conoce también como Aguema, Elefún, Alayé e Ikalambo. Puede ser Obalalú u Obanla. Viejos creyentes la llaman Ochalufon, que es el Santísimo. Son caminos suyos Obamoo y Oosa Ogiyán. Tiene veinticuatro caminos para manifestarse; en doce como hombre y en doce como mujer. Se le ofrecen palomas blancas y arroz, y se le ponen torres de algodón y merengue. Se sincretiza con Nuestra Señora de las Mercedes. Cuéntase que un día, borracho, creó a los albinos y a los ciegos. Tiene a las lagartijas como mensajeras.
De origen dahomeyano es el culto a Erzili o Erzulie, identificada con este fodú. También es Metré Silí en otra advocación.

Más de ocho décadas atrás se veneraba a Metré Silí en tres casas de Perico: con Justo, Goyita, a la que apodaban "Macutú", y con Coromba Zulueta, cuyo verdadero nombre era Apolonia, aunque también respondía por Bulé.

Para los yorubas, esta deidad representa al Todopoderoso; y en este panteón, junto a Oloffí e Ibaibo, forman una sola persona; lo que recuerda el principio de la Santísima Trinidad del culto católico, que tiene la misma concepción. Los gangás la mencionan como "La Vieja" y en la Regla de Palo -de origen bantú- es la prenda "Tiembla Tierra".

LA CAJA , LA MULA Y EL CACHIMBO
En su soledad tuvo el negro al tambor. Juntos recibieron ofensas y latigazos. Juntos vieron parir estrellas en las noches angustiadas de mayo. Juntos transitaron por los lejanos caminos donde las leonas paren a sus hijos. Y se hermanaron. Hablaban lostambores por las negras manos de los ararás.

De madera dura, cuero de res y cáñamo, el cuerpo. La Caja, La Mula y El Cachimbo, los nombres. Son los tambores del rito tradicional dahomeyano. Se bautizan y se les da de comer la sangre de un gallo; el resto del animal es para los tamboreros. Una campana de metal y una maruga hecha con una güira seca rellena de perdigones conforman los otros instrumentos musicales. A la campana se le sopla aguardiente; y a los otros tambores, vino seco.

Se percuten con baquetas de madera o con un palo al que llaman aguidafi; con excepción de La Caja que se toca también a mano. Sólo pueden acercarse a ellos los hombres; y las mujeres, cuando no menstruan.

Estos tambores africanos del tipo de los ahuecados se afinan por pequeños troncos de madera que se fijan al cuerpo con ataduras que tensan la membrana. Se decoran pintándolos de fondo azul con motivos en rojo y blanco; en algunos casos, son simples figuras geométricas, básicamente rombos. La base del tambores blanca con algunas franjas azules. Los tambores una vez en descanso deben situarse hacia donde sale el sol .

Los tambores ararás de la Sociedad Africana estaban asignados al fodú Malé. La pertenencia de estos instrumentos rituales trajo consigo numerosas controversias con la propia deidad, que defendía el derecho a su posesión. En una ocasión, muy molesto, Malé hubo de sentarse sobre La Caja y paró el toque. Demostró que el dueño de los tambores era él.

La música de origen dajomé tiene varios ritmos sucesivos o “viros” , los cuales se presentan en la interpretación litúrgica por parte de los tambores . Los bailes ararás están caracterizados por una poderosa pantomima ; y, aunque el ritmo de estos toques difiere del yoruba y su influencia en Cuba no ha sido tan importante , no deja de constituir un hecho cultural trascendente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario