miércoles, 13 de febrero de 2013

Los Arará en Cuba (5)


PATASOLA
En casi toda el A frica occidental se mantienen creencias que consideran el alma de un ser inmaterial depositaría en un animal. El llamado "culto ofiolátrico dahomeyano" que nos señalara don Femando Ortiz, tiene raíces muy antiguas en esa cultura. Podemos señalar que esta influencia entre los ararás está muy profundamente arraigada. Muchos de sus entes taumatúrgicos poseen estas características. Así lo demuestra este sujeto sobrenatural que los ararás reverencian como Patasola.

Los Ararás en Cuba (4)


OSAÍN
Para las creencias africanas el monte representa el mayor santuario natural donde residen las fuerzas más poderosas de sus religiones. Así en la Regla de Ocha el verdadero dueño del monte es Osaín Agguénniye, que de la tierra de Oyó pasó a la tierra de los ararás. Ellos lo mencionan como Yebú o simplemente como Osaín. Este espíritu salió de la tierra; no es hijo de nadie. Aparece como un ente tuerto, cojo y manco. Tiene un pie, el derecho; un brazo, el izquierdo; y posee una oreja muy grande y una muy chiquita. Por esta última es que lo oye todo. Da saltos para caminar apoyándose en un bastón de raíces tejidas. No se le entiende casi lo que habla. No desea mujeres, no las necesita. Tiene a Hebioso como su gran amigo.

Los Araras en Cuba (3)


HEBIOSO, EL GUERRERO
Hebioso, el guerrero que dominaba el trueno y el rayo, era el fodú que Florentina asentaba en su cabeza. En su consagración hubo de recibir el nombre de Troñó, que quiere decir: "todo lo tiene” . Relucía el dueñoo de los tambores con su hacha roja de doble filo. Después de la oración (36) en el oscuro barracón, los ararás lo llamaban:

Los Araras en Cuba (2)


FLORENTINA ZULUETA
El que sería el amo de Florentina, Julián de Zulueta y Amondo, Marqués de Álava, era un reconocido mercader de esclavos. Estaba el peninsular entre los que manejaban el contrabando humano del Caribe y del sur de Estados Unidos. Sus intereses se expandían. Tenía oficinas en Nueva York, el sur de la Florida y una agencia en Londres. Este negrero era a la sazón Coronel de Voluntarios y ostentaba la Gran Cruz de Carlos III, la que llevaba anexo el tratamiento oficial de Excelentísimo Señor. Uno de sus principales intereses era el arrendamiento de negros, lo que suponía una fuerte actividad lucrativa. Era de una implacable ferocidad, y se menciona como uno de los primeros esclavistas de Cuba.

LOS ARARÁS EN CUBA (1)


Una rica historia encontré durante mi búsqueda de rices cubanas, se las comparto, para entender un poco más de nuestra realidad

Cuatro siglos de ignominia, donde se destruyeron los más altos valores del espíritu, conformaron el tiempo de la esclavitud, que fomentara las bases materiales de la sociedad capitalista y cuya maternidad engendrara la práctica descarnada del racismo.