sábado, 9 de abril de 2011

LAS TRADICIONES CULTURALES Y RELIGIOSAS AFROCUBANAS (VI)

Tomado de: http://www.lajiribilla.cu/pdf/crisol03.pdf continuación... 
Sobre el sincretismo religioso, Regla osha o santería, Regla Arará, Regla, Palo Monte

Al no poder adorar a sus dioses libremente, los esclavos africanos lo hicieron a través de los santos e imágenes de la religión cristiana católica europea predominante, la cual le había sido impuesta. De esta forma se produjo la transculturación, o lo que hoy se conoce como el “sincretismo afrocubano”. Entre los credos sincréticos se destacan la Regla de Ocha o Santería; la Regla Congo, Mayombe o de Palo Monte; la Regla Arará; y las Sociedades Secretas Abakuá.

Regla de Ocha o santería
De origen yorubá, un pueblo de Nigeria occidental, es tal vez la de mayor cantidad de creyentes, y en ella se muestra el sincretismo africano con los credos cristianos, y particularmente católicos. Como ha señalado Natalia Bolívar Arósteguí, “Nació la santería, la sincretización de los cultos yorubas y la religión católica, en un proceso natural y lógico”. Entre los orischas más relevantes se encuentran los siguientes:

Obatalá. Es la deidad africana de la pureza, su color es el blanco. Se asimiló a la virgen de las Mercedes.
Ochún. Es la diosa del amor. Prefiere los girasoles y la miel de abejas. Su color es el amarillo y encarnó en la virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en la religión católica.
Changó. Es el dios guerrero, dios del trueno y del color rojo. Se asimiló a santa Bárbara.
Yemayá. Es madre de la vida, madre de todos los orishas, y dueña y diosa del mar, fuente fundamental de la vida y diosa del color azul, se transculturó en la virgen de Regla, patrona de la bahía de La Habana. Babalu-ayé. Es una deidad africana que para algunos de sus creyentes se sincretizó en un complejo de figuras de la religión católica: en el san Lázaro de Betania; en el Lázaro hermano de Marta y María devuelto a la vida por Jesucristo; y en el mendigo Lázaro, representado con muletas y acompañado por perros que lamen sus heridas leprosas, y que, a su muerte, fue al paraíso. Este personaje aparece, además, en una narración hecha por Jesucristo a sus discípulos, según el Nuevo Testamento de la Biblia.
Elegguá. Es, por un lado, una deidad especie de duendecillo juguetón; y por otro, el “abrecaminos” por donde se llega a la verdad. Se sincretizó en el Niño de Atocha o san Antonio de Padua.
Oggún. Es hermano de Changó y Elegguá. Es dios de los minerales, las montañas y las herramientas. Se sincretizó en san Pedro, san Pablo, san Juan Bautista, san Miguel Arcángel y otros.
Orula. Constituye una compleja deidad benefactora de los hombres. Se sincretizó en san Francisco de Asís.
Aggayú solá. Es padre de Changó, deidad de las tierras secas o desérticas, patrón de los caminantes.
Carga a los niños sobre sus hombros para ayudarlos en las travesías. Se sincretizó en san Cristóbal, caminante que ayudó a Jesucristo niño. Es patrón de la ciudad de La Habana.
Obbá. Es diosa de los lagos y lagunas y eterna enamorada de Changó. Se sincretiza en santa Rita de
Casia, santa Catalina de Siena y la virgen del Carmen, cada una de las cuales, a partir del siglo XX, contaron
con iglesias católicas en la ciudad de La Habana.
El credo sincrético afrocubano de la Regla de Ocha o santería, en opinión de Aníbal Arguelles Mederos, mantiene una determinada estructura y organización. “El babalawo es su principal jerarquía religiosa, rinde culto al orisha Orula (dueño de la adivinación) y es conocido como sacerdote de Ifá. Le siguen en orden descendente otros iniciados que cumplen funciones específicas dentro del ritual, entre ellos los babalochas (santeros) y las iyalochas (santeras), encargados de efectuar la ceremonia de consagración de un orisha a un nuevo creyente. También están los especialistas en la lectura e interpretación del oráculo del Dialogún (caracol), los Obbá, maestros de ceremonias y otros”.

Regla Arará
Procede del África occidental, del antiguo Reino de Dahomey (hoy Benin) y, aunque los esclavos de esta zona de África que fueron traídos a Cuba no llegaron a alcanzar las proporciones numéricas de los yorubás, congos y carabalíes, sus credos religiosos son reconocidos como tales en forma independiente o sincretizados a su vez con la Regla de Ocha, el cristianismo católico y otras manifestaciones religiosas. La mayor cantidad de fieles en Cuba radica en las provincias de Ciudad de La Habana y de Matanzas.
Sus ceremonias rituales religiosas se distinguen por la fuerza de su música, en la que los tambores arará se consideran mágicos o sagrados. Sus credos religiosos —en los que se manifiesta el culto a los antepasados
y a los difuntos (kotoko)— se fundamentan en determinadas fuerzas sobrenaturales que están presentes en las plantas, los objetos inanimados y en las personas. Estas propiedades deben ser aprovechadas por el ser humano con el fin de evitar penas y asegurar el destino espiritual y material de los individuos. La Regla Arará posee una mitología constituida por más de una decena de dioses o deidades (fodún). Entre los más conocidos o populares, la mayoría de ellos sincretizados a su vez con los credos de la santería y el catolicismo, están los siguientes:
Naná Buruki. Es una deidad que participa en la creación del mundo, en la mayoría de los casos sincretizada con la santa Ana o madre de la virgen María de la Iglesia Católica.
Asojano o Asojuano. Es el dueño de la tierra y de las enfermedades infecciosas. Por lo general se sincretiza
con el Babalú Ayé de la Regla de Ocha o santería y con el san Lázaro del catolicismo. Es probablemente la más popular de las deidades de la Regla Arará.
Hevioso o Gevioso. Es el dios dueño del trueno y los tambores, hermano menor de Asojano. Se sincretiza
con el Changó de la santería y con la santa Bárbara del catolicismo.
Frequeté. Es adorada como la diosa dueña de los mares. Resulta muy popular entre los creyentes. Se sincretiza en la Regla de Ocha con Yemayá y con la virgen de Regla de la Iglesia Católica.
Olodeco o Achibiriki. Es el dios dueño de los metales, se sincretiza con Oggún en la santería y con el san Juan de los credos católicos.
Dañe o Addano. Es la diosa dueña de los vientos. Se sincretiza con Oyá en la santería y con la virgen de la Candelaria y santa Teresa de Jesús de la Iglesia Católica.
Afrá, Jurangó, Jurajó. Es el dios dueño de los caminos, y mensajero entre los seres humanos y los dioses (fodún). Comúnmente es sincretizado con el san Pedro de la Iglesia Católica y en ocasiones con el Elegguá en la Regla de Ocha.
Seguarizú. Es la deidad que se sincretiza con Olofin en la santería y en ocasiones con el dios supremo de la Iglesia Católica.
Aggé. Es el dueño de los bosques y la cacería, por lo general sincretizado con las deidades de Ossaín y Ochosi de la Regla de Ocha o santería y con las figuras emblemáticas de san Silvestre y san Norberto de la Iglesia Católica.

Regla Conga, Mayombe, de Palo o Palo Monte
Es de origen bantú y procede del centro, sur y sureste de África, principalmente del Congo y Angola. Tiene varias manifestaciones: la Regla Conga (Palo Monte), Mayombe, Brillumba y la Regla Kimbisa. Se asegura
que su primera manifestación en La Habana colonial fue a través de Andrés Facundo de los Dolores (Petit), con el que surgió la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje.
La Regla Conga tiene como fundamentos primordiales el culto a los difuntos y los antepasados (Nfuiri, Mfumbe), a la naturaleza, en particular a los bosques y las plantas donde radican los dioses y los difuntos; así como a las aguas de los ríos y mares; y a la tierra en la que yacen los muertos. Según esta regla, el hombre debe de estar en contacto adecuado y respetuoso con la naturaleza, con los árboles, la vegetación y los animales, que son sagrados.
Su forma de expresión principal es la nganga, recipiente o caldero de Sarabanda, donde se guardan los atributos de sus credos religiosos. En ocasiones, estos calderos llegan a tener un valor muy especial si, además de otros atributos, contienen las cadenas y grilletes con las que fueron encadenados algunos de los antepasados que fueron esclavos. Ante éstos se realiza la iniciación de los nuevos creyentes, en el templo o munanso. En ella participa el bakufola (mayordomo o padrino), y sus ahijados, que constituyen el grupo de creyentes o asociados.
Tanto La Regla Conga como la Kimbisa poseen un determinado grado de sincretismo con la Regla de Ocha
o santería, el catolicismo, las sociedades abakuá y hasta el espiritismo. Por ejemplo,
Lucero Mundo se sincretiza con Elegguá en la Regla de Ocha y con el Niño de Atocha o san Antonio de Padua en el catolicismo.
Madre Agua se sincretiza con Yemayá, la diosa de los mares de la Regla de Ocha y con la virgen de Regla de los credos católicos.
Tiembla Tierra se sincretiza a menudo con Obatalá en la santería y con la virgen de Las Mercedes del cristianismo católico, entre otros.
Desde la época colonial, la Regla Conga y la Kimbisa fueron los credos africanos más acusados de “hechicer
ías” o “brujerías”, cuando en realidad casi todos los credos de procedencia africana tomaban en cuenta la magia. También en ocasiones se sincretizó con otros credos, como el espiritismo, en la creencia de que todo lo terrenal está relacionado con las fuerzas sobrenaturales; de ahí su vinculación directa con los espíritus y los difuntos a partir de los médiums o personas capacitadas para tales fines.

No hay comentarios:

Publicar un comentario